En esta sección te presentamos ideas para sumar algunas herramientas de Inteligencia Artificial como “contraparte” dentro de actividades de aprendizaje activo.
Una de las principales características que han alimentado la popularidad de ChatGPT y Copilot es la simpleza del acceso y de su uso. Es muy probable que parte del estudiantado ya sepa qué son, cómo funcionan y hayan explorado sus funciones. Igualmente, es probable que un número no menor de estudiantes aún no sepan usarlas correctamente o tengan reparos éticos sobre su masificación.
Es aquí donde surge una nueva oportunidad para que, mediante el aprendizaje activo y disciplinar, podamos guiarles hacia un uso eficiente, efectivo y responsable de estas herramientas y aportar además a los perfiles de egreso.
Conversa con el estudiantado sobre el valor de desarrollar ciertas habilidades en tu curso y su directa relación con las actividades de aprendizaje y evaluaciones propuestas. En este sentido, puedes comenzar modelando el uso de la IA para ejecutar tareas sencillas como, por ejemplo:
Formula una política de transparencia: Invita a consensuar los posibles usos de IA en el curso. De esta manera, cada estudiante puede compartir cómo aprovechan esta tecnología y acordar en conjunto los límites de uso. Luego, puedes elaborar un contrato de curso y publicarlo en Canvas con el fin de aumentar el compromiso con los acuerdos tomados.
Considera la misma inteligencia artificial como objeto de estudio. Ya sea desde su funcionamiento, las implicaciones éticas, el impacto en ambientes profesionales y académicos o sus alcances dentro de la disciplina de estudio, puedes abordar el uso de la IA con un punto de vista analítico y reflexivo.
Utiliza productos generados con IA para el análisis crítico. Puedes pedir que el estudiantado dé instrucciones a la IA para elaborar un producto (un proyecto, una planificación, una obra de arte, etc.) para luego compararlos, examinarlos o evaluarlos según determinados criterios.
Desafía los sesgos.
Enfatiza que siempre es necesario revisar y corroborar la información entregada y que las respuestas dependen tanto de la instrucción como de los sesgos con los que la IA ha sido entrenada. Si escribimos “Menciona a los 10 científicos más importantes en la historia”, probablemente se obtendrá un listado de hombres, por lo que una mejor instrucción sería “Menciona a los 10 científicos más importantes en la historia, siendo 5 hombres y 5 mujeres”. Desafía al estudiantado a encontrar otras formas de generar resultados equitativos.
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Saber crear un buen prompt es crucial para obtener resultados útiles en la gestión de la docencia y el proceso de enseñanza-aprendizaje. Un prompt bien formulado orienta a la IA a generar respuestas precisas y relevantes, optimizando la toma de decisiones y mejorando la personalización de las estrategias educativas.